Un año mas la reina de capuchinos realizó su salida del trecer domingo de octubre por su señero barrio como solo ella sabe hacer.
Presentaba como novedad el nuevo manto verde de brocados, que nos daba una nueva impronta de la patrona de los capuchinos.
Por primera vez podiamos disfrutar del acompañamiento del granadao florido, como narra la visión de Fray Isidoro de Sevilla, en sustitución de la palmera que acompañaba años atrás a la sagrada imagen.
se repetia la estampa de la virgen con mantilla, ya que el año anterior debido a la lluvia no tuvimos tiempo de disfrutar y que tanto gusto a su barrio.
Motril esperaba con más ganas que nunca la salida de su gloria por excelencia.
Gran herencia la que nos dejase Fernando Ortiz en siglos pretéritos para la capital de la costa granadina.
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