martes, 25 de enero de 2011

Presentación del cartel de XXV aniversario de la Hermandad de Pasión de Motril

Noticia extraída del blog de José Santiago


"Todo un lujo de cartel para la Conmemoración del XXV Aniversario de esta joven Hermandad motrileña, y su disertador D. David Rodriguez Jiménez-Muriel puso la apertura de los actos a la altura que se merece dicha efeméride en el Santuario Jubilar de la Patrona. El autor de la obra D. Alvaro Abril , ha sabido dar creación a un azulejo de tipo antiguo en azul y amarillo que plasma un primer plano de la majestuosa obra de Barbero Gor sobre el lienzo."





Fragmento de la presentación del cartel a cargo de D. David Rodríguez Jiménez-Muriel:

En unos días el cartel anunciará al mundo cofrade motrileño que la Hermandad de Pasión, ave fénix sobre las cenizas de la desidia y la maledicencia, está celebrando un Aniversario pionero, único y equilibrado. Un Aniversario diseñado para que de ahora en adelante, sea el futuro el puerto donde atraquen los veleros de devoción y de cultura de sus hermanos. Un Aniversario donde primará la formación y los cultos. Un Aniversario que sirva para afianzar la peana de lo cofrade que tiene ya la Cofradía diseñada. El cartel es tan innovador como en su día fue, aquel lejano Lunes Santo, ver a un Cristo exhibiendo la púdica y perfecta desnudez que lo hacen pieza de arte que conmueve y que se unge de piedad. Un cartel antiguo y con ese sabor añejo que un día tuvo la pequeña hornacina de la Virgen del Carmen de la estrechez del Manjón, y que la abulia de esta ciudad dejó que se perdiera. Un cartel con las mimbres de la cerámica vieja, a cordel y cuerda, vidrios viejos como aquellos de la Calle Comedias para el Señor del Soberano, y que de nuevo, Motril dejó expirar y cambió por una litografía ñoña. Cartel este que sabe a las cruces vidriadas que hubo en nuestras calles. A los zócalos de las capillas que se perdieron; a los azulejos devocionales que mal contamos por nuestro urbanismo. Cartel que se empeña en traer la estampa perfecta y definida de un Cristo que es Mesías y es Maestro, que es la muestra más perfecta de la armonía escultórica y que ha sustentado a una Hermandad que tiene mucho que decir en 25 años que tiene a sus espaldas, y más que dirá en un futuro.


            El cartel es su autor. Creativo, innovador, exigente, preciso y original. Es el que lo ha ideado y lo ha llevado al lienzo. Álvaro Abril insulta con su juventud y deja en los cueros del arte a pretenciosos artesanos a los que ya ha superado diestramente. Lo definí un día como un humanista cofrade del siglo XXI, capaz de vestir, dibujar, diseñar, esculpir y pintar. Capaz de idear a la perfección una hermandad y dejando de lado las lisonjas del dinero, porque más le llena hacer y aportar que poner la mano del limosneo. Álvaro Abril Vela, es un granadino de Motril, o un motrileño de Granada, altruista, generoso y con una condición decimonónica del arte y de su trabajo; donde lo llamen estará presto a la colaboración, y sabe interpretar a velocidades vertiginosas el espíritu de una obra, como este Cartel, que en los trazos exactos de la Imagen del Señor de Pasión, ha sabido sin alardes, ni vericuetos estultos, traer todos y cada uno de los días de estos 25 años de vida de la Hermandad. Porque no es otra cosa que su Señor, que su Cristo, que este Nazareno vacilante y vencido por la cruz que se levanta tres veces y cuantas hagan falta y que llaman Maestro. Él es toda la Hermandad y el ejemplo más perfecto del término. Y Álvaro Abril, desde la antropocéntrica condición de creador versado, ha sabido, con la elegancia natural de su dibujo perfilado y su paleta cromática ajustada al sabor vetusto de lo cerámico, colegir en la obra todo lo que es esta Hermandad. En el tamaño del lienzo, y nada más que ahí, cualquiera que mañana vea el cartel anunciador del Aniversario, sabrá que sus cofrades no pueden más que sentirse devocionalmente llenos de Pasión, porque para eso, Él es el Maestro:

Con lo fácil que sería
que en nuestra Semana Santa
la única voz que se oyera,
la única boca que hablara
fuera la del que es Maestro
y las demás se callaran.

Con lo fácil que sería
poner en pie su enseñanza
y crecer con el ejemplo
que en este mundo dejara
siguiendo el limpio precepto
de amor sin freno ni pausa.

Con lo fácil que sería
servir y no mandar nada;
buscar el anonimato
y guardarnos la medalla
cainita y protagonista,
gastada, de tanto usarla.

Con lo fácil que sería
no sostener esa vara
vanidosa y pretendida,
tan mentirosa y dorada
y no buscar en el cargo
estrambóticas palmadas.

Con lo fácil que sería
que el cofrade se mostrara
hermano de sus hermanos
y en su cofradiera casta
fuera ejemplo para otros
sin maneras farisaicas.

Con lo fácil que sería
no anhelar nunca la fama…
…sí el bien de la Cofradía.
Y volcarse en cuerpo y alma
en crecer junto a los tuyos
sin las hipócritas chanzas.

Con lo fácil que sería
no clavar en las espaldas
de tus hermanos cofrades
las cainitas puñaladas
y buscar con el diálogo
el lugar de la esperanza.

Con lo fácil que sería
que la sagrada palabra
que a nosotros nos designa,
nos encamina y nos marca
y se pronuncia “Hermandad”
la cumpliéramos sin falta.

Con lo fácil que sería
(y confío en que se haga)
sea Pasión y Amargura
el ejemplo donde valga
la pena hacerse cofrade
de nuestra Semana Santa.


Crónica de la mesa redonda “El Diseño Cofrade en Andalucía” (15 de enero de 2011)

Noticia extraída del blog del XXV aniversario de la Hermandad del Triunfo de Granada:

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“En la Sala de Conferencias del antiguo Hospital de Peregrinos, hoy sede de la Asociación de la Prensa de Granada tenía lugar el sábado 16 la cuarta apuesta cultural del Programa de Actos del Aniversario de la Hermandad, concitando a un interesante número de cofrades en torno a la Mesa Redonda: "El diseño cofrade". Los ponentes, el malagueño Eloy Téllez Carrión, el jiennense Pedro Palenciano Olivares y el granadino, Álvaro Abril Vela.


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A lo largo de 105 minutos, el debate prosperó con una fluidez vehemente entre los disertadores y la participación activa de los asistentes, que en número de 42 llenaron el espacio escénico citado. La intención de la mesa no era otra que el reconocimiento a una disciplina que es clave para la ejecución del resto de artes plásticas relacionadas con lo cofrade. Se iniciaba esta ahondando en la importancia por tanto del dibujo como fuente creativa y en el reconocimiento que goza hoy día. Aseveraron los tres componentes de la Mesa que en efecto, a día de hoy la labor del diseñador goza de una atención mayor por parte de Juntas de Gobierno y de cofrades. Eloy Téllez afirmaba que no en balde, ha tenido la oportunidad de diseñar todos los elementos del patrimonio de una Hermandad. Pedro Palenciano por su parte insistió en la necesidad de escoger una figura creativa con la intelectualidad suficiente como para abordar un proyecto que case con la Hermandad que lo solicite. 
 
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Preguntas como la fuente de inspiración de los autores que nos ocupa fueron respondidas con claridad meridiana. Álvaro Abril incidía en el conocimiento de la Historia del Arte, al tiempo que Pedro Palenciano creía fundamental saber de la Hermandad comitante y Eloy Téllez en la necesidad de casar homogéneamente el conjunto de propuestas. Cuando el debate rondaba los temas de la creatividad, se planteaba si todo está ya inventado o hay margen para la inventiva. Los tres respondieron al unísono que en efecto, el diseñador debe afrontar el reto de una recreación del patrimonio, aún a sabiendas que el margen para la originalidad es reducido. Fue entonces cuando se trazaba una revisión de la historia del diseño, teniendo como referente a Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Pedro Palenciano afirmó que hay muchos más caminos aparte del neobarroco, el estilo imperante. Para el malagueño Téllez, lo interesante no es afrontar una innovación per se, si no buscar una nueva interpretación dentro del lenguaje conocido. Por su parte, el diseñador granadino manifestaba el deseo de ver nuevos estilos en el panorama granadino, como el gótico. 
 
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Los tres coincidían en que se desenvuelven mejor en el diseño para bordados, al tiempo que el de la talla lo consideraban mucho más complicado. Después de comentar que no todos los diseños son afrontados por los obradores (tanto orfebres como bordadores, pasando por el campo de la talla) con la misma altura que se plasmó en el boceto ( y las referencias al manto de la Angustia de los Estudiantes fueron generosas) Eloy Téllez advirtió que el diseño no puede perderse en caminos tortuosos: debe ser definitorio, claro, que responda a las necesidades (y hablaba de conjuntos de bordado de saya y manto que empequeñecen y ensombrecen a una Imagen Mariana) para las que han sido concebidas e insistía en buscar en el rico universo de la historia del arte continuos modelos y fuentes de creación.


 

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Para Granada dejaron sueños personales: Pedro Palenciano aplaudió el enriquecimiento que ha experimentado la ciudad en su patrimonio cofrade; Eloy Téllez reflexionó sobre la necesidad de buscar los sellos de personalidad de lo granadino y no caer en influencias foráneas que resten autoridad a las hermandades de Granada y Álvaro Abril deseó que de ahora en adelante, cuando se afronte una nueva obra se haga con la idea de permanencia y con carácter para que sea asumida como la pieza que perdurará en una Hermandad. 
 






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Al término de la muy instructiva Mesa Redonda, Eva Valladares como Presidenta de la Comisión Extraordinaria del XXV Aniversario, entregó un detalle a los componentes de esta, un dibujo de Santa María del Triunfo en marco de plata con el distintivo del Aniversario en una cartela que ha venido a constituir el detalle para los colaboradores de la efemérides.”
 






 
 

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miércoles, 19 de enero de 2011

ENTREVISTA A JESÚS ARCO

  
ENTREVISTA A JESÚS ARCO
Hoy nos encontramos en el taller del joven bordador Jesús Arco López, situado en un barrio de la capital granadina. Nos hemos trasladado hasta aquí para conocer de primera mano el trabajo de este artista cofrade, así que sin más dilación aquí os dejamos con las respuestas a las preguntas que nos parecieron más interesantes para la entrevista que le agradecemos nos concediera.

Jesús Arco y Álvaro Abril junto a la imagen de Sta. María del Triunfo luciendo la última obra del bordador.
Fotografía: Juan Manuel Herrera

·       ¿Cuándo se da cuenta Jesús Arco de que quiere ser bordador?

Creo que mis primeros pasos como bordador profesional fueron con el trabajo del pasado de la saya de procesión de mi querida virgen del Amor y del Trabajo de mi hermandad ferroviaria, debido al resultado y a la satisfacción personal que me produjo como persona y por ser mi primera obra en solitario.

·      ¿Cómo son tus comienzos como bordador?

Mis comienzos dan lugar en el seno de mi familia, concretamente junto a las tareas del bordado de mano de mi abuela en el trabajo del bordado del tul, de ahí que comenzase mi interés por este arte.
Más tarde a la edad de quince años conocí a mi maestro César Gomez-Hörh Román de manos de mi cofradía.

Una vez en su taller comencé con el aprendizaje del mundo del bordado en oro pasando casi directamente del comienzo con lana a trabajar con el oro, colaborando intensamente en trabajos como la saya de Nuestra Señora de la Merced de Granada o en los respiraderos del Santo Crucifijo de San Agustín.
Como curiosidad, mis primeras piezas fueron en la técnica de la cartulina, siendo ésta la que en un principio más llamaba mi atención.

Tras varios trabajos en el taller de mi maestro queda en mi retina con especial cariño el manto de mi virgen, en el cual tuve un gran avance como bordador.
Después de esta etapa con César comenzó mi andadura en solitario compaginándola con las labores del taller del maestro.


Detalle de la que será la próxima gran obra de Jesús Arco
Fotografía: Juan Manuel Herrera
·      ¿Puedes hacernos un resumen de tus principales obras y restauraciones a lo largo de tu temprana carrera profesional como bordador en oro?

Mis primeras obras están íntimamente ligadas a la hermandad de los ferroviarios, trabajando casi en exclusiva para ésta en mis primeros años de carrera profesional.
El primer trabajo es el pasado de la saya de procesión de Nuestra Señora del Amor y del Trabajo. Los siguientes tratan del mismo tipo de trabajo, pasando a nuevos tejidos dos sayas, una en tisú de oro y otra a terciopelo morado, siendo de piezas antiguas con un nuevo diseño adaptado para vestidos como tu bien sabes, por ser el autor de los diseños.

Continúa el trabajo en la misma cofradía con una sardineta sobre tisú celeste a base de piezas en oro y enriquecimiento. Ya en el año 2008 hay un antes y un después en mi trayectoria, creando una pieza de nueva confección como es la saya que actualmente procesiona mi titular, la saya decimonónica sobre terciopelo morado, sentando las bases de mi proyección como artista del bordado.

A su vez realicé el pasado del banderín de la juventud para la hermandad de la Oración en el Huerto de los olivos de Granada, trabajando de lleno en meses posteriores para esta misma cofradía con el manto de las granadas, obra del taller de mi maestro, trabajo que me mantendría ocupado todo un año.

El siguiente trabajo que comienzo en solitario es el gran reto que me supone la elaboración del simpecado en estilo rococó para mi hermandad y en el que encuentro un avance sin precedentes dentro de mis trabajos, tanto en técnica como en dificultad por su diseño.

Entre estos trabajos se han intercalado otros en la técnica del recorte como una toca de sobremanto, unos respiraderos, limpiezas de piezas antiguas, pasados como el terno de la Virgen de Consolación que preside la parroquia de San Juan de Letrán o las restauraciones del pecherín o partes del manto de besamanos para su homónima dolorosa, en nuestra ciudad.

Mi último trabajo fue presentado en diciembre del pasado año 2010 y se trata de la saya de Santa María del Triunfo, para nuestra ciudad de Granada.
Actualmente me encuentro realizando las veinte corbatas del palio de Amor y Trabajo, un escapulario, dos sayas y un manto de camarín para diversas imágenes de la Semana Santa de la provincia de Granada, las cuales por motivos de los donantes o de sus hermandades no puedo desvelar en estos momentos.
Saya de procesión de Ntra. Sra. del Amor y del Trabajo, obra de Jesús Arco bajo diseño de Álvaro Abril
Fotografía: Sergio Aguayo (http://granadacofradiera.blogspot.com)

·      ¿Puedes resumirnos las etapas del proceso de la creación de un bordado, desde la idea hasta que se hace realidad y se le da su función?

Una vez con el diseño sobre la mesa comienzo con el estudio de las piezas que lo componen y del fondo sobre el que se realizará, para equilibrar visualmente de forma armónica lo que será esa pieza una vez concluida.

Tras este estudio doy paso al sacado de plantillas de la totalidad de las piezas, normalmente en fieltro u otro material según la técnica en la que vayan a ser bordadas.
Una vez sacadas las piezas se fijan en bastidores pequeños sobre lienzo para bordarlas con el oro según las puntadas y el tipo de oro acordado en el estudio primigenio.

Teniendo las piezas finalizadas  monto el bastidor con la tela del soporte de la obra, una vez hecho fijo una copia del diseño original en papel de seda.
Tras este proceso bordo directamente sobre la tela, con sus rellenos los tallos y los caracolillos (si los tuviese el diseño) sobre el tejido, para colocar con precisión las piezas sobre el dibujo haciéndolas coincidir para que el diseño no pierda ni un ápice de su ser, y tras ello son fijadas con hilo amarillo y ribeteadas con torzal o diversas técnicas para perfilarlas y realzar el dibujo que no se puede conseguir con la propia pieza, dándole una perfección superior.

Una vez acabado doy unos retoques finales para enriquecer el bordado con sedas, lentejuelas, canutillo y demás técnicas que hacen el bordado más rico en detalles.
El último paso en mi taller es recortar la obra del bastidor para mandarla a mi modista para dar el último paso de este proceso con la confección de la pieza.

·       ¿De qué obra estás más orgulloso? ¿A cuál le tienes más cariño?

Aquí tengo que decir que satisfecho me siento de todas. Pero no puedo negar que como artista de la obra que más orgulloso estoy es de la saya de Santa María del Triunfo por el salto en calidad que he experimentado con ella, y a la que más cariño le tengo es al simpecado para mi hermandad por lo que supuso en su momento tanto en lo técnico como en lo mediático.
Simpecado de la Hdad. Ferroviaria. Obra de Jesús Arco bajo diseño de Álvaro Abril
·      En la mayoría de los casos, con un simple vistazo a un bordado, podemos atribuirle de forma acertada su autor. ¿Esto es algo innato o intentas mantener un patrón representativo de tu estilo?

Dentro de mi corta trayectoria me siento identificado especialmente con el bordado de tus diseños, puesto que me siento cómodo a la hora de bordar y de recrearme y aportar algo de innovación dentro de un arte que ya está muy anclado en la tradición.
Pero pienso que sí hay algo que los define y les da un nexo de unión indiferentemente de los estilos de los diseños como pueden ser los escamados de lentejuelas o la utilización de la hojilla en algunos elementos del bordado.

·      ¿Hasta qué punto es importante una iluminación adecuada en tu trabajo?

Es fundamental, porque en el bordado  todo depende de la iluminación a la hora de trabajar. Yo prefiero una luz artificial, en concreto los fluorescentes porque deja ver mejor las puntadas al ser una luz más suave, pero a su vez me gusta tener alguna más cálida ver los contrastes polícromos del oro cuando me retiro del bastidor.
Desde luego la que no me gusta es la luz natural porque no me da el contraste suficiente y se refleja en los bordados haciendo prácticamente imposible el trabajar con el oro.

·       ¿Qué parte del proceso es la que más te entusiasma?

Sin duda alguna la fijación de las piezas terminadas sobre el bastidor de la tela porque comienzas a ver el resultado final de la obra y los contrastes entre piezas y fondo que dan el valor principal a un bordado según mi criterio.

·      ¿Y por el contrario, cuál es la parte más tediosa del trabajo?

El comienzo del bordado de las primeras piezas porque aparece esa sensación de saber que aún quedan muchas horas de trabajo por delante sin apenas ver resultados finales de cómo quedará para el que lo encarga y para mí mismo.

·       ¿Qué opinas sobre el bordado en la actualidad?

Pienso que está un una buena etapa. Creo que el bordado malagueño está creando obras sobresalientes, sin olvidar la escuela sevillana, la gran madre y maestra. Pero dejando a un lado las dos ciudades por excelencia que sobresalen en este arte, pienso que hay bordadores muy buenos en otras ciudades, como por ejemplo Pérez Artés, en Córdoba, o Pedro Palenciano en Jaén.

·       ¿Cuál es hoy día el referente del bordado andaluz para ti?

Es difícil tener un referente hoy en día, cuando a lo largo del pasado siglo, bordadores y bordadoras han creado obras de gran prestigio, de las cuales vas cogiendo ideas para crear tus propias obras. Admiro la labor que creó, sin duda juan Manuel Rodríguez Ojeda, admiro sin duda todas sus obras, para mi es el gran referente del bordado andaluz, la genialidad a la hora de diseñar y de concebir las prendas con que se visten nuestras imágenes es inimaginable, pero sobre todo lo que me cautiva de él es el gran salto y la valentía con el que el innova en una época, la cual el estilo decimonónico era la orden del día.

Pero no sólo admiro este genio, sino que hay más artistas sobresalientes dentro de este mundo (en mi opinión). Mi gran referente para crear mis obras es la gran maestra del bordado: Esperanza Elena Caro. Maestra entre las maestras. Es sin duda para mí la bordadora que creó la perfección y el buen gusto a la hora de ejecutar un bordado, con una personalidad en todas sus obras que la hacen única. Para mi estas dos personas son los referentes hoy en el mundo del bordado.

Detalle de la sardineta de la saya rosa de Sta. María del Triunfo, obra de Jesús Arco bajo diseño de Álvaro Abril

·      ¿Qué opinas sobre la técnica del recorte?

Pienso que en su día fue un referente para hermandades que no podían afrontar el gasto de bordar una prenda en oro. En mi opinión el recorte no llega a tener la perfección ni la belleza de un bordado a realce, pero hay obras para mi gusto, de gran mérito artístico y personas que han desarrollado esta labor con gran maestría, como el ejemplo del precioso manto de vistas de la bella imagen de Nuestra Señora de la Estrella, del barrio trianero de la capital hispalense, obra de Carrasquilla.

·      ¿Qué estilo artístico te gusta más a la hora de ejecutar un bordado?

Es difícil decir que estilo gusta más, porque todos los estilos tienen su encanto a la hora de ejecutarlos, pero me decanto por el estilo decimonónico, estilo el cual admiro. La forma en que se juega con los cardos, las formas vegetales, las flores y demás elementos, invita a innovar en las puntadas para conseguir una naturalidad digna de este estilo.

·      ¿Ahora mismo trabajos en solitario, pero te gustaría formar un gran taller con varios empleados?

Es mi gran ilusión desde que estoy en este mundo del bordado. Como he dicho antes, mis grandes referentes son Ojeda y caro, los cuales tenían los mejores talleres de bordado; de ellos han salido grandes referentes, como Carasquilla (padre), rosario Bernardino, etc. Viendo esto, uno siempre tiene la ilusión de formar un gran taller, digno para esta tierra, en la que tanta falta hace.

·       ¿Crees que una mayor cantidad de gente en un taller de bordado disminuye la calidad de las obras?

Si el maestro es bueno, no tiene por qué disminuir la calidad por el hecho de que haya mucha gente trabajando en la pieza. Un taller bien organizado puede producir obras de gran calidad. Un claro ejemplo, es el soberbio manto de la coronación, para nuestra señora de la esperanza macarena de Sevilla, obra de esperanza Elena caro.

·      ¿Qué importancia tiene para ti un diseño a la hora de realizar tu trabajo?

Es todo. El diseño es para el bordado, como el aire para el ser humano. Puede haber obras muy bien bordadas, pero sí de base hay un diseño mediocre, el resultado final, no va alcanzar el lucimiento deseado. Por el contrario,  sí hay un buen diseño, aunque la calidad del bordado no sea la mejor, pueden salir piezas muy vistosas.

·      ¿Realizas tus propios diseños?

No, prefiero confiar esta labor a gente más especializada, como tú bien sabes, ya que eres el que me aporta la mayoría de mis diseños.
Saya blanca de Ntra. Sra. del Amor y del Trabajo, pasada
con bordados del manto de procesión bajo diseño de Álvaro Abril
Fotografía: Sergio Aguayo
·      ¿Te gustaría realizar un bordado de algún diseñador en concreto? ¿Quién sería?

No es algo que me inquiete: para mí lo importante es un buen diseño, independientemente de la mano que lo haya realizado. Sin embargo, sí hay  un diseñador el cual me gustaría realizar una obra: el  prestigioso diseñador Eloy Téllez.

·      ¿Prefieres el oro o la plata en tus obras?

Al igual que con el diseñador me es indiferente el color del hilo. Lo único que yo quiero a la hora de bordar es que el resultado final sea el mejor y que la obra guste.

·       Defíneme con pocas palabras qué es un bordador.

Es aquella persona que de elementos, a priori, tan banales como hilos, telas, etc., da vida a piezas de bordado que aparte de tener utilidad pueden ser consideradas como verdaderas obras de arte.

·      Vemos en tus bastidores fotografías de las imágenes para las que realizas los bordados ¿a qué se debe esto?

Esto lo aprendí de mi gran maestro. Es una forma de que la pieza esté desde el principio vinculada a la imagen y una inspiración en los momentos de bloqueo.

Saya rosa de Sta. María del Triunfo, realizada por Jesús Arco bajo diseño de Álvaro Abril

·      ¿Cómo firma un bordador su trabajo?

Tengo la costumbre de introducir un papel debajo de algunas piezas con mi nombre y el de personas queridas por mi o que en ese momento necesitan ayuda.

·       Da la casualidad de que muchos de los bordadores desempeñan la labor de vestidor en diversas hermandades ¿te prodigarías tú también en este campo?

Es una idea que ni se me pasa por la cabeza; lo veo tan distinto al mundo del bordado y tan complejo para mí que prefiero verlo desde fuera.

·      En este oficio, has encontrado amigos y enemigos, ¿no?

Tú sabes Álvaro, la envidia es muy mala. Pero no me quejo, gracias a Dios tengo amigos que me apoyan y saben valorar mi trabajo.

·      ¿Cómo te afectan las críticas?

Como es normal, al principio sí afecta, pero como he dicho antes, con la ayuda de las personas queridas se sobrelleva mejor. Lo más importante en esos momentos es volcarte en la obra para que el resultado sea el óptimo y así callar bocas.

·       ¿Te gustaría añadir algo a la entrevista?

Agradecerte sin duda esta oportunidad de dar a conocer mi labor en este mundo y desearte que te vayan las cosas tan bien como en el presente.


Detalle de uno de los bordados en los que Jesús Arco trabaja actualmente
Fotografía: Juanma Herrera