Restauración del manto de la duquesa de Pastrana de Ntra. Sra. de las Angustias de Granada. Diseño y restructuración de la obra.

El primer paso para comenzar este Magno proyecto del pasado, restauración y conservación del mas antiguo de los mantos de Ntra. Sra. de las Angustias de Granada, comenzó como toda obra de bordado por su diseño. En este caso entrañaba una serie de dificultades añadidas a las de un pasado o una restauración al uso por dos motivos fundamentales.

El primero de ellos a causa de una exigencia irrevocable para este trabajo. La de una ampliación de 60 centímetros para adecuar el manto a los cambios que la imagen de Ntra. Sra. de las Angustias a experimentado en los casi tres siglos de historia desde la confección exprofeso para esta venerada talla, quedando en su estado original algunos centímetros por debajo de la horizontal marcada por la efigie del Cristo, restando otros 30 centímetros en cada lado hasta alcanzar la peana al igual que el resto de mantos que posee actualmente la Virgen de las Angustias. La solución dada fue la de ampliar en una repetición mas el dibujo de su cenefa a cada uno de los extremos de las vistas del manto, haciéndolo coincidir con los espacios donde yace Cristo, a fin de no crear un impacto visual del oro nuevo respecto al original existente.

La otra causa que hizo especialmente dificultosa esta labor de reestructuración del diseño fue la acusada asimetría que presentan los bordados, tanto en su doble cenefa perimetral como en su cuantiosa cantidad de flores o estrellas que completan el espacio central, alineándolas en sentido romboidal como en obras de características y estilo similar a esta, y que aparecían colocadas sin un orden o armonía propio de estas obras. Respecto a la buhardilla interior tal era la irregularidad de su diseño, que su zona derecha contaba con una repetición modular mas de su cenefa respecto a la izquierda, teniendo que igualar constantemente el dibujo para que ambas partes respondiesen a un mismo esquema compositivo lo mas simétrico posible, a su vez que no fuese alterado sustancialmente el original.

En cualquiera de estos cambios se ha respetado escrupulosamente el diseño original en la realización de las nuevas piezas tanto las proporciones y ritmos del trazado primigenio, así como en el corte de pico característico de estas obras del S. XVIII.
En los restantes campos del diseño en cuanto a esta obra se refiere, simplemente hemos hurgado en la historia y en los escasos vestigios gráficos que existen de ella. Se usa el mismo tipo de tejido, terciopelo de seda de Lyón de la máxima calidad, y se completa con un encaje de similar técnica y dibujo, basándonos en los antiguos grabados donde la Virgen aparece con esta prenda para su vestimenta.