Mª Stsma. del Mayor Dolor “ inspiración de un estilo ”

Nuestra historia comenzaba un catorce de Septiembre de 2009, una fecha marcada por aquella extraña epidemia de la gripe A y su incidencia en las cofradías granadinas, algo anecdótico dentro del cúmulo de nervios e ilusiones que inundaban aquella tarde en la que por primera vez me enfrentaría ante el agridulce sentimiento de servir de manos para aderezar el rostro, de la reina del Dolor, la virgen que mejor llora en Granada, mi querida dolorosa vecina de los Padres Escolapios. Agrio en cuanto a la pesada responsabilidad y a los atronadores nervios que recorrían mis sentidos esa fría tarde de Septiembre, y dulce por el impagable honor de estar a su lado como su mas cercano servidor.

 

Fue un cargo inesperado y porque no decirlo, agitado, algo que duraría varios meses, y es que nunca fueron fáciles los cambios para nadie ni para ninguna circunstancia, aunque con entereza afirmábamos un principio marcado desde antes de llegar a consumar la responsabilidad de ataviar a la reina de Roma, LA BUSQUEDA DE UNA PERSONALIDAD.

 

Es la prioridad que establecimos ante un reto de tan magna dimensión, para mi como vestidor y para su cofradía, en busca de un carácter elegante y clásico pero con un factor diferenciador del resto de corporaciones de la ciudad. De esta simbiosis nace el estilo de Mª Stsma. del Mayor Dolor, principalmente basado en el respeto al clasicismo con un guiño por la seriedad y sobre otro pilar fundamental, el potenciar la expresividad de la bellísima imagen a través del movimiento, todo ello fundamentado en la advocación del Mayor Dolor y en una estética de Hermandad de Viernes Santo.

 

Queda representada su advocación en un personal juego de manos,donde las cuales, su izquierda es llevada al pecho donde queda clavado eternamente el puñal del dolor en su corazón, de ahí ese ademán advocando al mayor dolor que sintió la Madre al presenciar la pasión de su hijo, en cambio su diestra parece desvanecerse en actitud de acabar de enjugarse el rostro de lágrimas con el manípulo. Manto caído sin recoger a la cintura, la utilización de un solo rosario en su brazo izquierdo, y el de una cruz en el derecho en referencia a su hijo crucificado,la granada de oro en su manga y la elegante colocación en sus alhajas han sido las señas de identidad de un estilo único creado solo para nuestra imagen.

 

TOCADOS PERSONALES Y NATURALES, donde las tablas quedan recogidas por el puñal mostrando parte de sus vestiduras o pechos rectos y cruzados. Blondas caídas en torno a su dolorido semblante y bajo el manto, mostrándolo en todo su esplendor y despejando el rostro para advertir su bellísimo cuello, han sido los principios seguidos para la creación de su reconocible estilo a pesar del escaso periodo que ha supuesto mi trayectoria al frente de las vestimentas de la Virgen escolapia.

 

VEINTESEIS MESES PARA TREINTAIUN MOMENTOS EN TORNO A TU BELLEZA, han bastado para hacer de nuestra idea una realidad, y que su estilo haya sido reconocido por toda la comunidad, convirtiéndose quizás en mi mejor exponente como vestidor fuera de nuestra ciudad, y con el que sin duda mas felicitaciones y reconocimientos he recibido en estos meses junto a ella. Un periodo de tiempo corto, pero que sin embargo ha coincidido con GRANDES EFEMÉRIDES del que cabe destacar el setenta y cinco aniversario fundacional de su cofradía y Décimo de su llegada a Granada, y su aparición en los carteles de cajasol y de su salida extraordinaria, y cuyos reportajes pasan a la historia de la cofradía y de un servidor como momentos únicos reunidos en torno a ella. Especialmente recordaré el glorioso día de la salida extraordinaria,que nunca podre olvidar por los grandísimos momentos que vivimos en torno a su paso de palio, donde la acompañé como acólito y que como curiosidad abandonó su estilo de forma extraordinaria para asemejarse al de los comienzos de la hermandad, donde la estética de barrio imperaba para ellos.

 

SOLO TÚ ME ENSEÑASTE A QUERERTE, porque los cofrades somos llamados a la devoción de nuestras imágenes sin elegirlas, y ha sido el suyo el mayor ejemplo para mí, de como una imagen puede hacerse querer por si sola, sin mediación de nadie, tan solo con su mirada y su carismática presencia, porque a pesar de amistades o enemistades solo ella ha sabido cautivarme y rendirme ante la sublime belleza que posee, porque han sido muchos e intensos los momentos vividos con ella, y a pesar de ya no tener el privilegio de ser quien la engalane durante todo el año, Mª Stsma. del Mayor Dolor ya forma parte de mi corazón y de mi cariño hacia las imágenes de la Virgen María de forma muy especial.

 

TREINTA MOMENTOS ME HAS REGALADO EN ESTOS DOS AÑOS…

 

 

Y ASI ME DESPIDO COMO TU SERVIDOR, MI QUERIDA VIRGEN DEL MAYOR DOLOR…

 

 

Esto es solo un hasta pronto, ya que solo me despido de ti como vestidor, porque para mí ya siempre serás especial, y no será cuestión de gobiernos el seguir visitándote asiduamente a tu cercana capilla de San José de Calasanz. Esto no es motivo de tristeza, solamente de anhelo, porque se que seguirás en buenas manos, de otra gente que te quiere y te cuidara como nosotros lo hicimos independientemente del punto de vista artístico o estético que pensemos para enaltecer tu belleza.