Aprobado el proyecto de las nuevas bambalinas de Nuestra Señora de los Dolores y Esperanza de La Carolina (Jaén). Diciembre de 2011

En vísperas de la festividad de la Esperanza de María Santísima, ha sido aprobado el proyecto de las bambalinas de Nuestra Señora de los Dolores y Esperanza de La Carolina, pasando a ser el quinto proyecto de estas características salido de mis manos y el primero para la provincia de Jaén.

Por encargo de la propia hermandad en el pasado mes de Octubre y bajo las premisas de un palio de corte clásico, que incluyese malla de oro, fleco de bellota, y bajo una cierta inspiración en el manto procesional que la hermandad posee, me dispongo a plantear unas bambalinas elegantes, pero que aportasen un cierto gracejo en su movimiento y un juego de luces y sombras a través del uso de la mencionada malla de oro, configurándose como un palio aparentemente ligero y pensado para una hermandad de capa, conjugando la dicotomía de las dos advocaciones de la imagen como continuamente se irá recreando en el diseño del palio y su programa iconográfico, siendo mas evidente si cabe en la combinación del terciopelo verde en su exterior y rojo en el interior, o un palio de crestería bordada con ventanas.

Aunque su traza es sencilla en líneas generales, se compone de varias partes bien diferenciadas y que le dan una personalidad propia dentro de su clásica idiosincrasia:
Una crestería mixtilínea para dar un sustento arquitectónico al conjunto, pero bordada y bastante articulada para aliviar el peso visual de las bambalinas, y sobre esta, jarras de azucenas de las que nace una ornamentación a modo de sobre crestería.
La zona que se dibuja bajo esta primera, presenta seis ventanas caladas en cada paño que se distribuyen simétricamente según los espacios que crea la contundente hojarasca barroca, y sobre las que se superponen guirnaldas de paños o flores unidas por lazos en sedas que nacen de la crestería superior.
Se perfila el diseño en su parte inferior por una reinterpretación de las clásicas cenefas de “ces” o salcillos propias del bordado barroco sevillano, de las que vuelve a surgir la malla a modo de morillera transparente, para ser rematada por un fleco de bellotas.

Preside la bambalina frontal una alegoría a la doble advocación de la dolorosa, superponiendo un corazón traspasado por los siete dolores de la Virgen a un ancla que simboliza la virtud teologal de la Esperanza y estos a su vez, a un haz de rayos bordados en oro sobre el terciopelo .

En estos próximos días colgaré fotos de las bambalinas laterales, que son de diseño distinto al de la caída frontal ,para contener en cuatro de sus paños las virtudes cardinales, y con ellas el proyecto iconográfico completo de este paso de palio, en el cual ya se está trabajando en su realización de manos de la propia hermandad bajo la dirección del bordador y hermano, Mateo López Crespo y por mi parte en el diseño del techo de palio y respiraderos.